Se siguen dos estrategias: localizar las ofertas más baratas y concienciar al usuario acerca del consumo sostenible.
La tasa de ahorro del 2014 se situó en el 9.8%, seis décimas menos que lo que se registró en 2013. Al mismo tiempo pero, el consumo creció un 2,3%, el primer incremento en los tres últimos años.
¿Cómo es posible ahorrar sin dejar de consumir? Si se opta por reducir el gasto, los consumidores ya deben saber que existen numerosas apps que hacen esta tarea más sencilla, a veces rastreando la opción más barata, a veces concienciando al consumidor para que regule el gasto. A veces en el móvil es posible buscar el producto de interés y averiguar en cuestión de segundos qué supermercado o gran superficie ofrece ese producto al mejor precio.
Hay portales también de ayuda que tienen sus propias apps, como son Groupon, LetsBonus o Groupalia. Son portales muy útiles si sabe el producto que busca o servicio.
Para ahorrar también, hay diferentes aplicaciones que te indican qué gasolinera es la más barata y próxima. Pero la clave de estas aplicaciones aparte e ahorrar, es concienciar al consumidor que prestar más atención a sus hábitos puede ser beneficioso para su bolsillo y también para el medio ambiente. Aquí es donde entran las calculadoras del consumo de agua, que miden el despilfarro de este recurso. También hay apps que miden el gasto energético de los hogares. Este es el caso de Mi Consumo de Gas Natural Fenosa, una app que rastrea el consumo energético en el hogar y permite conocer en detalle cual es el gasto.